Hace varias Navidades horneé un pavo pequeño para el día de Reyes y al servirlo resultó que había partes que habían quedado crudas. Desde entonces he preferido siempre cocinar las aves mejor troceadas. Un día en el supermercado, mi hijo mayor cogió un paquete de cuartos traseros, los cuales yo nunca había comprado, y me preguntó si podía cocinarlo para él, así que por darle gusto los hice y le encantaron. Siempre los había hecho sin salsa, pero este día tenía una botella de cava para terminar y un poco de zumo de naranja del desayuno. Así que lo mezclé todo para hacer una salsa que quedó ¡estupenda!
Así que hoy tenemos un plato que sale muy bien y es fácil de elaborar. Son los cuartos traseros del pollo asados al horno. Para que no queden secos los regamos con una abundante cantidad de cava y zumo de naranja. Lo bueno que tiene cocinar piezas pequeñas de carne es que es más difícil que queden crudas (sobre todo a personas no muy expertas en el tema como soy yo)
El proceso es muy sencillo:
1) Echar sal, pimienta y hierbas a 4 cuartos traseros grandes por ambos lados. Colocar en la bandeja del horno. Precalentar el horno a 200º C.
2) Mezclar 200 ml. de cava, 200 ml. de zumo de naranja y 100 ml. de agua. Regar con un poco de la mezcla por encima del pollo con cuidado para no quitar la sal y las especias. Reservar el resto para ir regando el pollo a medida que se vaya reduciendo la salsa.
3) Meter la bandeja en el horno ya caliente. Lo tenemos a 200º durante una hora, dando la vuelta al pollo cada 10 minutos para que se haga uniformemente y se dore poco a poco por ambos lados. Cada vez que damos la vuelta regamos con líquido para asegurarnos de que no se queda seco.
4) Si hay duda de si está bien asado el pollo, pinchar la carne con un cuchillo. Si está bien hecho sale el cuchillo limpio y fácimente.
5) Este plato se puede acompañar de muchas maneras: pasta (yo lo serví con noodles), arroz blanco, patatas...
Así que hoy tenemos un plato que sale muy bien y es fácil de elaborar. Son los cuartos traseros del pollo asados al horno. Para que no queden secos los regamos con una abundante cantidad de cava y zumo de naranja. Lo bueno que tiene cocinar piezas pequeñas de carne es que es más difícil que queden crudas (sobre todo a personas no muy expertas en el tema como soy yo)
El proceso es muy sencillo:
1) Echar sal, pimienta y hierbas a 4 cuartos traseros grandes por ambos lados. Colocar en la bandeja del horno. Precalentar el horno a 200º C.
2) Mezclar 200 ml. de cava, 200 ml. de zumo de naranja y 100 ml. de agua. Regar con un poco de la mezcla por encima del pollo con cuidado para no quitar la sal y las especias. Reservar el resto para ir regando el pollo a medida que se vaya reduciendo la salsa.
3) Meter la bandeja en el horno ya caliente. Lo tenemos a 200º durante una hora, dando la vuelta al pollo cada 10 minutos para que se haga uniformemente y se dore poco a poco por ambos lados. Cada vez que damos la vuelta regamos con líquido para asegurarnos de que no se queda seco.
4) Si hay duda de si está bien asado el pollo, pinchar la carne con un cuchillo. Si está bien hecho sale el cuchillo limpio y fácimente.
5) Este plato se puede acompañar de muchas maneras: pasta (yo lo serví con noodles), arroz blanco, patatas...
Espero que os guste. Gracias, Carmen
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| Poner el pollo en la bandeja del horno |
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| Dar la vuelta al pollo cada 10 minutos |
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| Regar con líquidos para que no se seque |
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| El pollo se dora por ambos lados |
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| Pollo asado con salsa. Lo serví con noodles |
2 comentarios:
Qué rico tiene que estar, otro plato del que tomo nota...
Alicia muchas gracias, un beso. Carmen.
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